LA IMAGEN DE MARÍA AUXILIADORA DEL SANTUARIO DIOCESANO Y SALESIANO DE CÁDIZ – 1908

Imagen de María Auxiliadora

LA IMAGEN DE MARÍA AUXILIADORA DEL SANTUARIO DIOCESANO Y SALESIANO DE CÁDIZ – 1908

 

ORIGEN DE LA IMAGEN

La imagen de María Auxiliadora venerada en el Santuario de  María Auxiliadora Coronada de Cádiz,  procede de los talleres salesianos de Sarriá, Barcelona, según aparece en la plaquita que tiene en la parte trasera de la peana.

No se sabe con seguridad el año de elaboración de la imagen, pero podemos afirmar que en 1908 ya se encontraba en la capilla del colegio salesiano, una fotografía de ese año, muestra la imagen entronizada en el altar de la misma, entre las esculturas de San José y San Ignacio de Loyola. Sí tenemos constancia de que fue bendecida en la visita del rector mayor D. Pablo Albera en 1913.

Tampoco conocemos su autor, los  archivos de la escuela de Sarriá, fueron destruidos en diferentes asaltos y saqueos, lo que hace difícil precisar su autoría, podemos afirmar que en aquella época los citados talleres estaban dirigidos por Gaspar Mestre Beltrán.

En los talleres de las  Escuelas Salesianas de Artes y Oficios de Sarriá, se impartían entre otras especialidades de formación profesional, la formación dentro de la rama de la madera, en el arte de la escultura, del dorado y su bruñido, el encarnado y la pintura de los ropajes de las estatuas religiosas; de las obras realizadas en esos talleres nos han llegado gran cantidad de esculturas en el siglo pasado. El inolvidable coadjutor y maestro Alfonso Pagés, maestro carpintero y de música de la casa salesiana de Cádiz, se formó en esos talleres,  a él se debe la ejecución de los retablos del altar y gran parte del mobiliario de la iglesia del colegio.

Imagen de María Auxiliadora - la más antigua que disponemos.

De estos mismos talleres es la imagen de María Auxiliadora Coronada del Santuario de María Auxiliadora de los salesianos de la Trinidad (1895), Sevilla, la imagen de María Auxiliadora de la iglesia de San Francisco de Cádiz, que fue comprada por la familia gaditana Álvarez-Ossorio,  y a la que ofrecían culto los antiguos alumnos vecinos del centro urbano hacia 1910; la del colegio de San Francisco de Sales de Córdoba (1908),   la Imagen de la Auxiliadora de la parroquia de Villamartín (Cádiz) y la del colegio salesiano de San Bartolomé de Málaga, esta última destruida en 1936.

 

MATERIALES, TECNICA, ESTILO

            Es una talla de madera policromada y estofada, de 1,50 m. de altura.  

            Su estilo es muy academicista y entronca con la tradición de la imaginería barroca.

            Su rostro es en palabras del cronista de la  Archicofradía de María Auxiliadora, en 1924, “…de  los más expresivos que en imágenes de su clase se conocen, e inspira devoción y confianza ilimitada por la gracia y la bondad de su mirada… ”. 


            La  cara, las manos y  otras partes desnudas de la figura se han policromado por medio de la encarnación, intentando recrear el color  la piel humana, estos colores están pulimentados, lo que hace aún más dulce y amable el aspecto de las figuras, en la línea de las esculturas de la escuela castellana clásica, en la tradición andaluza se optaba por un colorido mate.

            Los ojos de ambas imágenes son también de talla y policromados en la misma madera. El cabello de la Virgen es largo, moreno y  ondulado, peinado con la raya en medio, y desparramado sobre la espalda; el cabello del Niño Jesús es corto, ondulado y de color castaño claro.


            En la  representación de las vestimentas se imita las ricas telas de la antigüedad, los  brocados,  estas telas se elaboraban  con ricos materiales,  fundamentalmente  seda entretejida con hilos de oro o plata o de las propia seda más brillante formando dibujos de flores, animales o figuras geométricas, eran  ropajes  de cierto grosor y distinto colorido en exterior y en el forro. Para la representación escultórica  de estos tejidos se utiliza la técnica del estofado, usada desde hace siglos,  en la policromía de las imágenes, cuyo nombre proviene del término italiano “stoffa” (tela rica), que permite  incluir pan de oro dentro de su policromía y  consiste en que una vez  finalizado el tallado, el engarzado de las partes de las figuras  y el pulido de la imagen, esta se cubre con una fina capa de yeso y, o arcilla, aplicando sobre ella el pan de oro, en las zonas de vestimentas a dorar,  posteriormente se aplican los pigmentos cubriendo estas finas capas de metal, que posteriormente son descubiertas mediante el rayado con un punzón fino o aguja, creando los motivos decorativos e produciendo el efecto de una extraordinaria riqueza.

            El ropaje de  las  imágenes, tanto de la Virgen y el Niño, es de suave colorido, está ricamente decorado. La Virgen tiene una túnica de color rosado con una banda a modo de cinturón, con amplias mangas en los antebrazos (en los  antebrazos muestra una prenda ajustada policromada de color blanco) y el manto policromado en un tono azulado-verdoso, está cerrado con un broche al pecho, y recogido en la parte izquierda de la figura. El Niño Jesús tiene una túnica de color ocre, con el forro blanco roto en las amplias mangas.

Detalle decoración estofada, túnicas  de Jesùs y María

            El estofado es abundante, presenta, en la túnica de ambas imágenes y en el manto de la virgen, una decoración de líneas ondulantes, de elementos vegetales, tallos, hojas, flores, guirnaldas, roleos  y motivos astrales; en el frontal de  la túnica del Niño aparecen las letras “JHS” monograma del nombre de Jesucristo y en la parte inferior del manto de María las  letras  “MA”, sobrepuestas, conformando el monograma de María Auxiliadora.

Detalle decoración parte inferior manto de María

            En las vestimentas se han colocado abundantes piezas de cristal transparentes y  de diversos colores: amarillos, rojos, verdes, de formas geométricas y  engarzados con minúsculos apliques de metal a la figura, a modo de piedras preciosas dan a los ropajes una impresión de extraordinaria riqueza.

            El drapeado de las telas es suave y abundante, con pliegues amplios en el manto, que  junto a la disposición asimétrica de los pies  descalzos de la Virgen, provocan una pequeña asimetría en la imagen, dotándola de una cierta sensación de movilidad.

COMPOSICIÓN Y SIMBOLOGÍA

            En la entrada anterior de este blog sobre el Triunfo de María Auxiliadora, comentamos que la  estatua que corona dicho pedestal se realizó teniendo como modelo  la imagen de la venerada en el interior de la escuela, y que representa el clásico modelo iconográfico de esta advocación mariana, que surge a partir del fresco realizado por Tomás Lorenzone para la basílica de María Auxiliadora de Turín (Italia) en 1868, por tanto la disposición de las figuras y los elementos que las definen son los mismos que ya analice en la mencionada entrada. Por lo que ahora, procederé a analizar la simbología de dicha escultura.

            Afirmé que el icono recoge la síntesis  teológica de Don Bosco sobre la advocación de María Auxiliadora de los Cristianos. Es una obra de tendencia barroca, en la que se contempla y exalta a la Virgen María como Reina y Madre de la Iglesia y especialmente al Niño Jesús, a quien lleva en sus brazos y es representado como el Rey que acoge.

            Las imágenes aparecen con dos elementos propios de carácter monárquico, ambas están cubiertas por coronas doradas, la corona es signo de reino y de realeza, María con su corona indica la presencia del  reino de Dios, Jesús aparece también coronado,  es el Rey y nos  anuncia el Reino de los Cielos.


            La corona de la Virgen está enmarcada en una aureola dorada con las doce estrellas de 8 puntas, el número doce es el símbolo de la perfección, de lo completo y  de la unidad, pero sobre todo es la representación tradicional de María como Reina del Cielo, propio de la simbología barroca, está tomada del pasaje del capítulo 12 del Libro del Apocalipsis  “…una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas…”, “que va a dar a luz un hijo … que regirá con vara de hierro a todas las naciones…” .

            La Madre lleva en su mano derecha un cetro, otro símbolo monárquico, de ese reinado mesiánico, en el que el cetro significa la derecha de Dios, símbolo inspirado en el Salmo número 118  “La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa”; si Dios extiende su mano derecha, su brazo derecho, el cetro de María Auxiliadora señala la divinidad del Hijo.

            María sostiene al Niño en su brazo izquierdo y extiende su mano derecha con el cetro hacia los fieles. Tanto la corona y el cetro indican la fuerza del Evangelio, la fuerza de Jesús. María trajo a Jesús. María  trae toda la fuerza del Evangelio.

            A lo largo de este siglo, estos símbolos han sido renovados en varias ocasiones, tenemos constancia de cómo el 27 de abril de 1924, la archicofradía y devotos ofrendaron a María Auxiliadora corona, aureola y cetro  y  en mayo 1990 estrenó una corona procesional,  con motivo de la coronación canónica se elaboró una nueva corona, obsequio de unos donantes anónimos.

            La imagen vestida de sol, como he afirmado inspirada en el texto del Apocalipsis, justifica también la presencia del dorado en las túnicas de ambas imágenes y en el manto de la Virgen.

EVOLUCIÓN DE LA OBRA

    

Vista de la Iglesia en 1908 - Fotografía reconstruida por Gonzalo Ruiz

            A lo largo de más de un siglo la imagen ha permanecido en el camarín del altar de la capilla del colegio, sin que sufriera daños a consecuencias de la explosión de julio de 1947, que arrasó buena parte de Extramuros, con importantes destrozos en los edificios y mobiliario, sin embargo otras imágenes cercanas si fueron dañadas. De igual forma la caída de la cubierta de la iglesia en julio de 1966, la imagen permaneció casi ilesa, produciéndose la destrucción total del altar mayor,  de varias imágenes y de elementos de los altares laterales, decía la Hoja de Lunes de 4 de julio: “… La imagen de María Auxiliadora tiene seccionada una mano, así como la del Niño Jesús que sostiene en sus brazos…”.

            Vista de la Iglesia en 1952

            La reconstrucción de la Iglesia, eliminó el camarín donde se ubicaba la imagen y esta fue colocada en el mismo lugar sobre una ménsula de mármol blanco, enmarcada en un gran panel de rectangular de placas de mármol beig.

Vista de la imagen  en su nuevo pedestal en 1966

            En el año 2014, tras el altar, se colocó sobre este   frontal de mármol un nuevo elemento decorativo, rodeando la imagen de Maria Auxiliadora, cuyo resultado final configura una “apoteosis” escultórica. Se trata de un conjunto de figuras en relieve de angelotes que rodean a la imagen, de la que emanan los rayos del poder celestial. Los ángeles y los atributos que portan aparecen policromados en imitación de mármol blanco y los rayos en color dorado emanando de la imagen. El conjunto se completa con una decoración en relieve con flores de lis y otros  motivos vegetales, tras la imagen de María Auxiliadora, es obra del escultor Martin Lagares, el entonces director de la casa  Juan Carlos Pérez Godoy, pudo ver culminado en su segunda etapa el proyecto que años antes había sugerido el escultor y cuya maqueta durante años se mantuvo expuesta en la sacristía de la iglesia.

Imagen en su nuevo retablo 2014

PROCESO DE RESTAURACIÓN

Imagen durante el proceso de restauración  2006

            Entre mayo y septiembre  de 2006, la imagen fue sometida a un profundo proceso de restauración por el escultor e imaginero Luís González Rey, en que se procedió a la consolidación de la figura, limpieza, reposición de partes dañadas y pintura.

Detalle del proceso de restauración  - 2006

CORONACIÓN CANÓNICA

            La imagen original de la basílica turinesa fue coronada  solemnemente mediante decreto del Papa León XIII el 17 de mayo de 1904. Siguiendo esa estela en los prolegómenos del centenario de la Archicofradía de María Auxiliadora de Cádiz, en abril de 2006, se comenzaron los trámites para la “coronación canónica de la Imagen de María Auxiliadora”, solicitada al obispo Antonio Ceballos Atienza por esta asociación y la Comunidad Educativa de la casa salesiana de Cádiz, personificada en su entonces director Carlos Correas,  el expediente permite constatar  el cumplimiento de los requisitos  que marcaba la normativa  diocesana de 2004 sobre estas distinciones, entre ellas la de una antigüedad no menor de 50 años, que poseyera  valor artístico y cuya historia estuviese debidamente documentada,  que gozase de una probada y continuada devoción desde sus inicios, que se pudieran comprobar los favores concedidos (son  abundantes las referencias de gaditanos incluidas en este sentido en los boletines salesianos en los años 20) por dicha imagen y la irradiación de su culto, siendo aprobada la coronación por el decreto diocesano de 15 de octubre de 2007.

            El 8 de diciembre de 2007, en la Catedral de Cádiz, ante la mirada de varios miles de fieles,   Monseñor Antonio Ceballos Atienza, imponía las coronas al Niño Jesus y a María, que previamente le había entregado y el director de la casa salesiana Juan Carlos Pérez Godoy, el obispo afirmaba en el acto “Hoy eres aclamada como Reina, por estos hijos tuyos, que sienten en sus vidas tu amorosa intercesión. Y hoy, como signo de filial devoción, nosotros te colocamos en la cabeza de tu imagen la corona de esperanza, de amor y de fe”.


Imagen previa a la coronación canónica - Fuente: Foto la web de Mundo Cofrade

            De este proceso queda como recuerdo el retablo cerámico que está situado en la fachada del colegio pintado por   Francisco José Moya Toro con la colaboración de Emilio Heredia Burguillos,  y realizado por la fábrica “Cerámica Artística Joaquín Soriano” de Benacazón en Sevilla, de forma rectangular con las medidas de  120 x 180 cm, la imagen representada está inspirada en la escultura que hemos analizado,  sobre un fondo azul y de nubes blancas rodeada de angelotes que portan la corona. En la parte inferior del retablo  aparece la siguiente leyenda: “El 8 de diciembre del año de Nuestro Señor Jesucristo de 2007, siendo Obispo de esta Diócesis S.E.R. Monseñor Antonio Ceballos Atienza, se celebró en la Santa Iglesia Catedral la Coronación Canónica de la Imagen de María Auxiliadora -Madre y Maestra de todos los jóvenes de la Familia Salesiana y de todos los gaditanos- que se venera en esta casa. ¡María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros!”.

Fuente: Foto de Alfredo García portillo 2008

            No es el único retablo cerámico que tiene la imagen de esta advocación mariana en la fachada de la escuela, en la parte superior, aprovechando la reconstrucción realizada tras las explosión de 1947, en 1953, se colocó un retablo de forma también rectangular en la base y semicircular en la parte superior, de autor desconocido, realizado en la fábrica Montalbán de Sevilla, en el que sobre fondo amarillo, y en azulejo plano pintado, se muestra la imagen de María Auxiliadora, inspirada en el fresco de la basílica de Turín, con la leyenda en la parte inferior DGRD (Dirección General de Regiones Devastadas y Reconstruidas), ente estatal que fue el encargado de la reconstrucción de la zona de Extramuros tras el citado desastre.

Fuente: Foto  de Alfredo García Portillo 2008

            En el vestíbulo de entrada a la Iglesia, como recuerdo del centenario de la ADMA, se instaló otro retablo cerámico, realizado también por la fábrica de Joaquín Soriano, y pintado por Francisco José Moya Toro, imagen también  está inspirada en la escultura analizada situada sobre un fondo de azulejos amarillos, el retablo rectangular mide 75x105 cm, en su parte inferior incluye la siguiente leyenda: "Ella lo ha hecho todo" (San Juan Bosco). Con sentimientos de alegría y gratitud en la celebración del I centenario de la Asociación de Devotos de María Auxiliadora de la Casa Salesiana "San Ignacio". María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros. Cádiz 1907 - 2007.

Fuente: Foto de  Alfredo Garcia Portillo 2008

TRASCENDENCIA:

La devoción a esta advocación mariana, promocionada por la comunidad educativa salesiana, se ha ido engrandeciendo y asentando en el entorno gaditano, muestra de ello fueron los actos de su coronación canónica, la afluencia de fieles y devotos continua y constante a la iglesia del colegio, las concentraciones de devotos en sus cultos tanto dentro de la misma como en aquellos que se realizan en las calles del barrio de San José, estas entre otras razones llevó a que se solicitase la erección de la iglesia como Santuario Diocesano, con la finalidad de reconocer de derecho lo que ya era de hecho, un hito, un lugar de referencia, para la promoción y la extensión del culto a María, Madre de Dios. El 8 de diciembre de 2018, el obispo Rafael Zornoza, inauguró solemnemente como Santuario de María Auxiliadora Coronada, convirtiéndola en el primera iglesia que se constituye en santuario en la ciudad. 


AGRADECIMIENTOS:

A José Antonio Perdigones, por los datos y las informaciones relativas al proceso de restauración y coronación de la imagen; a Justo Blázquez, por poner a mi disposición su archivo fotográfico, a Eugenia Cortés, por las informaciones sobre los elementos decorativos de la imagen,    Buena parte de todos los datos contenidos en esta entrada al igual que las fotografías más antiguas proceden del archivo de la Casa Salesiana de Cádiz (AHCSC).

Copyright Manuel Holgado - 2020

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