LA FUENTE DE LOS NIÑOS DEL PARAGUAS, ORIGINAL Y REPLICA (1878-2020)
La obra fue adquirida por la Familia Aramburu, en 1878, en la exposición internacional de París, se colocó en el patio de su casa-palacio situado en la plaza de San Antonio.
Con motivo de la reforma de la citada casa, en la que se modificó el patio de la misma dotándolo de la actual escalera de mármol; en fecha posterior a 1910, la sobrina de los Aramburu, gran benefactora de la ciudad, la donó al Ayuntamiento, que a instancias del entonces director del parque de Genovés, Fidel Caballero, decidió colocarla, unos años más tarde, junto a la entrada de acceso desde el Paseo de Santa Barbará del parque, que en 1892 remodeló en profundidad el alcalde Eduardo J. Genovés.
Se mantuvo en ubicación, hasta la década de los 60 en que se trasladó a su ubicación actual.
El conjunto momumental en su primera ubicación en el Parque Genoves - Fuente "estoespasionporcadiz.blogpost.com"
Se mantuvo en ubicación, hasta la década de los 60 en que se trasladó a su ubicación actual.
A lo largo de más de un siglo como escultura pública en el citado parque, la obra ha estado expuesta al deterioro provocado por el paso de tiempo, por el vandalismo y por un inadecuado proceso de conservación y mantenimiento.
En este tiempo, la escultura además de cambiar de localización fue cubierta con pintura acrílica que modifico su colorido original haciéndolo más intenso y brillante, pero deteriorando la conservación del material original, al evitar la transpiración necesaria en una escultura realizada en un material poroso como es la terracota.
Las reformas del conjunto se habían circunscrito al sistema hidráulico, pero no había actuado sobre la escultura.
El conjunto monumental en su ubicación actual, antes de la restauración. Fuente "estoespasionporcadiz.blogpost.com"
Por otra parte el vandalismo provocó destrozos en las manos y parte de los brazos que sujetaban el paraguas; incluso en septiembre de 2017, apareció con el paraguas, que da nombre a la fuente, arrancado de la mano del niño y tirado al suelo.
Se planteó entonces la necesidad de realizar una profunda restauración del conjunto escultórico, comenzando por un estudio histórico artístico de la obra, el historiador Lorenzo Alonso de la Sierra, y los restauradores Pilar Morillo y Álvaro Domínguez.
RESTAURACIÓN:
Este proceso ha contado con el mecenazgo de la empresa pública Aguas de Cádiz, con objetivo de preservar, restaurar y poner en valor el conjunto escultórico, recuperando el patrimonio ornamental de Cádiz.
Se han retirado las sucesivas capas de pintura que además de dañar la obra ocultaban muchos detalles artísticos y los materiales añadidos (como el cemento) en el basamento. Igualmente, se han reconstruido y reintegrado las partes dañadas y desaparecidas, previamente a través de radiografías se ha analizado el estado interior de la escultura; además de la posterior limpieza y desalado de la superficie original.
Se ha tratado pues de un proceso de recuperación que además de restaurar el conjunto, modernizase su sistema hidráulico y luminario, mejorando la vistosidad y seguridad ante las agresiones vandálicas, mejorando su integración en el entorno del parque y aprovechando además de hacer un estudio histórico y artístico.
La puesta en valor del conjunto escultórico y la importancia del mismo en el imaginario colectivo ha propiciado que se decidiese realizar una réplica del mismo y colocar el original una vez restaurado en un lugar público de fácil acceso público de fácil acceso para los ciudadanos que a la vez garantice la mejor conservación, pensándose en instalarla en instalarla en la nueva sede de la Fundación Municipal de Cultural que se ubicará en la antigua sede del Rectorado de la Universidad de Cádiz,
LA REPLICA
El autor de la réplica es Martín Lagares, que ha utilizado también la terracota como material, utilizando la contemplación y la medición, de forma artesanal ha realizado una obra impresionante, a juicio de la familia Aramburu. La técnica utilizada y la capacidad del artista han logrado un altísimo grado parecido con el original.
Replica de la fuente original, obra de Martín Lagares
Las figuras de Lagares y su peana de flores, se han completado con un nuevo paraguas de bronce, obra del fundidor gaditano Salvador García.
Detalle del paraguas, obra de Salvador García, de 2006, restaurado en 2020.
Las figuras y su peana de flores se han situado sobre un pedestal de mármol, de nueva ejecución, para mejorar su visibilidad, y el conjunto completo se puesto sobre el espectacular vaso circular de mármol italiano, compuesto de 8 tramos, posiblemente del siglo XVIII, en el que se colocó por primera vez a principios del siglo XX cuando la fuente fue trasladada al Parque Genovés y que desde los años 60 se había utilizado como macetero.
TÉCNICA, ESTILO Y MATERIALES:
El conjunto escultórico, realizado en barro cocido, de estilo romántico, el original es anterior a 1878.
El pedestal sobre el que se colocan las figuras, está decorado con motivos vegetales, marinos y roquedo, trabajados minuciosamente y con gran realismo.
Detalle del pedestal, sobre el nuevo basamento de mármol
La escultura romántica, persigue evocar la emoción humana, plasmar los sentimientos, aunque sin duda tuvo un menor desarrollo que la pintura.
Si el romanticismo en la estatuaria pública de carácter político plasma la captación del movimiento y la tensión dramática y el deseo de introducir a las masas en la acción; las obras pensadas para la decoración de las casas burguesas buscaran además del movimiento la inspiración en la naturaleza.
El material más usado en este estilo en la estatuaria pública, era el mármol, mientras en para los interiores burgueses lo habitual era el bronce.
MEDIDAS:
La fuente tiene160 cm. de alto por 60 cm. de ancho, con el paraguas la altura del conjunto es de 210 cm y de 70 cm de ancha.
El pedestal tiene aproximadamente 70 cm de altura aproximadamente, de forma troncocónica algo irregular, en la postal que muestra la obra en la exposición de París, este pedestal no aparece, sin embargo si aparece en la fotografía del archivo de la familia Aramburu.
El pedestal, se ha colocado sobre un soporte de mármol blanco nuevo, de planta octogonal (38 cm cada lado del octógono), que lo eleva mejorando su visión y lo aísla y preserva del agua del vaso-estanque.
Vaso de mármol italiano, S XVIII, originariamente usado para ubicar el conjunto, y desde los años 60 utilizado como macetero, restaurado en 2020.
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EL TEMA, LOS PERSONAJES:
El tema es la representación de dos niños, Pablo y Virginia, protagonistas de la novela de Jacques-Henri Bernardí, publicada en 1787, en Francia, la trama se sitúa en Isla Mauricio, colonia Francesa, una historia de amor con final trágico, para unos basada en una historia real, para otros, como el premio nobel Jean-Marie Gustave Le Clézio (Niza, 1940), que vivió allí su niñez, afirma que los amores de Pablo y Virginia sólo existieron en la imaginación del escritor Bernardin de Saint-Pierre. Sin embargo todas las otras fuentes consultadas, afirman que la trama de la novela parte de la realidad.
A partir de esta popular novela, son abundantes las ilustraciones y algunas obras pictóricas y escultóricas de sus pasajes más importantes; en lugares tan diversos como Illinois, París (allí el autor se sitúa sobre un pedestal y a sus pies los dos protagonistas ya adolescentes con un perro) , Paimpol (Bretaña Francesa), Sedán o la escultura destruida del parque de Bejar (Salamanca) atribuida también al mismo autor que la gaditana. En Islas Mauricio hay esculturas de los jóvenes en dos lugares, una plazoleta pública y el lugar donde se produjeron los hechos narrados en la obra literaria.
La novela se hizo muy popular, las numerosas reimpresiones del libro lo muestran, en España se edita por primera vez en 1798, el tema tuvo gran éxito, siendo utilizado su argumento en versiones teatrales y musicales.
La obra, tan conocida a lo largo del siglo XIX, hoy está en el olvido, el éxito de la temática se debió sin duda a que representaba la idea ilustrada del regreso a la naturaleza, a lo natural lejos de la sociedad europea, entendida como corrupta, que estaba desarrollada en un ambiente exótico y pacífico, presentando valores de la igualdad social, el rechazo a la esclavitud, además de una visión de la religión desde la perspectiva también ilustrada, y del amor casto de los personajes concebido con la finalidad matrimonial.
En la trágica historia está en el germen del romanticismo, su narrativa es algo lenta para los tiempos actuales, describiendo los paisajes de forma casi pictórica, insiste en la inocencia de los personajes, en el exotismo de la naturaleza salvaje y en la defensa de los sentimientos.
Pablo y Virginia, crecen como hermanos, cuando llegan a la adolescencia se enamoran, y son separados por sus madres, Virginia volverá a la Isla años después, en el viaje su barco naufragará, ella muere con el retrato de Pablo en sus manos y él morirá en un par de meses.
En concreto el conjunto representa la escena en la que ambos personajes ante un fuerte aguacero, caminan juntos, bajo un fuerte aguacero, protegiéndose de este con el zagalejo o saya, una prenda que llevaba la chica; el paraguas, no aparece en la narración literaria.
En concreto el conjunto representa la escena en la que ambos personajes ante un fuerte aguacero, caminan juntos, bajo un fuerte aguacero, protegiéndose de este con el zagalejo o saya, una prenda que llevaba la chica; el paraguas, no aparece en la narración literaria.
ANÁLISIS
Se representan dos figuras, dos niños, de pie; la figura masculina, Pablo, vestida con una pantalón corto y el torso desnudo, con los dos pies fijados al suelo, ligeramente abiertos y adelantado el izquierdo, el torso y la cabeza de frente, sujeta con su manos el bastón del paraguas que carece de puño, flexionando los brazos, en 90 grados el izquierdo, el brazo derecho esta algo menos flexionado, de forma que la mano de ese brazo, se sitúe sobre la mano izquierda.
Detalle rostro de Pablo
La figura femenina, Virginia, viste una especie de enagua, larga, que cubre su cuerpo, por debajo de las rodillas, y que ella recoge levemente en la parte frontal, con la mano derecha, en la parte superior la vestimenta, deja al descubierto el hombro izquierdo, su mano derecha rodea la cintura de Pablo, por la parte posterior del conjunto escultórico. La chica aparece con su cabellera, cubierta con una especie de pañuelo, en la escena literaria sería la saya o zagalejo, así la cabellera solo queda de manifiesto en la zona de la frente y en la parte cercana a la nuca.
El tratamiento de las telas, presenta un drapeado muy natural y suave, que dota de una volumetría natural al conjunto.
Tanto las telas como la piel tersa de las figuras, presentan un tratamiento pulido, salvo en el pelo, que aparece con un tratamiento menos natural, y prácticamente abocetado, algo muy característico del autor de la réplica.
Tanto las telas como la piel tersa de las figuras, presentan un tratamiento pulido, salvo en el pelo, que aparece con un tratamiento menos natural, y prácticamente abocetado, algo muy característico del autor de la réplica.
Visión posterior, se puede observar los elementos vegetales que cubren el soporte de las figuras.
La expresión de ambas figuras, es relajada, reposada, propia de la edad de los personajes, que toman como parte del juego infantil, la contrariedad del aguacero, sin embargo es la chica la que inclinando suavemente la cabeza a la derecha dirige su mirada al chico.
La figura femenina, se representa en una actitud más dinámica, la sensación de movimiento de la misma se manifiesta en que la pierna izquierda queda oculta bajo los elementos vegetales y la derecha, queda por detrás de de la figura, con el pie solo apoyado en el suelo en la parte anterior.
Visión lateral izquierda
El autor, para darle soporte y estabilidad a la figura, representa entre ambas figuras un conjunto de elementos vegetales, hojas grandes y amplias, de tallado muy naturalista, que suben en la parte posterior hasta la cintura del niño.
La base de ambas figuras, es un elemento de transición, al pedestal, también muy pulido, con algún pliegue, sin elementos vegetales, bajo esta base, el soporte troncocónico, que eleva las figuras, con una representación de elementos vegetales, conchas marinas, y roquedo en que cubren la totalidad de este elemento del conjunto, aquí la profundidad del relieve es diversa, en ocasiones bajo relieve en otros más elevado. Los elementos figurativos del pedestal, se relacionan con el conjunto superior por los elementos vegetales similares a los representados en el soporte de las figuras.
Detalle del relieve con decoración vegetal, marina y roquedo del pedestal
SIMBOLOGÍA:
Las dos figuras sostienen un paraguas metálico de bronce, abierto, de cuya barra central, a la altura superior de las varillas en la contera, surge un chorro de agua que se reparte por toda la superficie exterior del paraguas y cae alrededor de las esculturas, logrando un efecto de lluvia de la que se protegen los niños.
La actitud serena, la expresión ingenua del rostro de los niños, sus ropajes, los elementos vegetales, sugieren ese paisaje bucólico y hasta cierto punto de un primitivismo romántico, en el que se desarrolla la escena literaria, alejada tanto de la sociedad urbana y moderna, que rechaza, como de las tensiones y preocupaciones de los adultos.
TRASCENDENCIA:
La “fuente de los niños del paraguas” es sin duda un hito de Cádiz, un elemento de referencia de todos los gaditanos, son innumerables las reproducciones de la fuente que el escultor local Fernando Martinez (Nando) ha realizado, convirtiéndolas en un icono de su producción y de la ciudad.
Una escultura destinada al uso doméstico de una familia de la burguesía gaditana, gracias a la donación de la misma, se ha convertido, con el paso de los años, en un elemento necesario e imprescindible del paisaje urbano de la ciudad, situada en un lugar romántico e idílico de la ciudad, en una plazoleta del Parque de Genovés, sin duda un lugar que hay que visitar.
Sin duda la serenidad y la ingenuidad de las figuras, además de la representación de ese ambiente bucólico y primitivo, sumado al lugar pequeño, recoleto, rodeado de vegetación más el agua, que cae suavemente hacia el vaso receptor del conjunto, hace que el conjunto sea aceptado y admirado por los paseantes, un lugar donde reposar y disfrutar del paseo.
Allí se ha colocado una réplica el pasado 17 de febrero de 2020, en un emotivo acto al que asistieron, los descendientes de la familia donante de la obra, que ha apoyado el proceso de la restauración aportando apoyos documentales. Martín Lagares (escultor) y Salvador García (fundidor), los representantes de la Empresa Aguas de Cádiz (patrocinadores de la restauración) y bastantes gaditanos, entre ellos Lola, la joven autista, que acostumbra a sentarse en ese lugar y que lamentó la ausencia del conjunto durante meses.
Además con un criterio muy acertado, se ha colocado junto al conjunto, un elemento señalético que incluye una explicación del mismo, tanto en castellano como inglés, e imágenes del proceso de restauración y de los archivos históricos, especialmente interesante es la reproducción de la tarjeta postal de 1878.
Señaleteca informativa del conjunto, historia y restauración
En este caso, la defensa y la conservación del patrimonio, ha sido posible, se ha hecho realidad, después del acto vandálico de septiembre de 2017, este hito ha sido repuesto y restaurado, lastima qué no siempre ocurra esto, y que la otra fuente del paraguas, posiblemente del mismo autor, la situada en Bejar, destruida en 2016, no haya tenido la misma suerte.
Fuente del Paraguas, Bejar. Fuente: .i-bejar.com/noticias
Restos del destrozo vandálico Fuente del Paraguas de Bejar. Fuente: i-bejar.com/noticias
El original de la obra gaditana se va a colocar en la sede de la Fundación Municipal de Cultura, en el número 16 de la Calle Ancha, una casa palacio, que hasta hace poco ha sido sede del Rectorado de la Universidad de Cádiz, paradojas de la historia. La Fuente del Paraguas, recorrió un largo trayecto desde el norte de Italia, pasando por Francia, para llegar a un patio gaditano, del patio salió al parque, situándose junto a una entrada lateral, para pasar a una coqueta plazoleta junto a su paseo principal, allí se convirtió en un hito sentimental para gaditanos y visitantes y ahora convertida en un referente del patrimonio cultural, vuelve al patio de una casa palacio, referente de la cultura universitaria y local.
AUTORÍA DEL CONJUNTO ORIGINAL:
Durante bastante tiempo el conjunto fue atribuido equivocadamente a Mariano Benlliure,
En el proceso de restauración y análisis de la obra, Lorenzo Sierra, afirma que su autor fue el establecimiento del artista milanés Andrea Boni, (Andrea Boni e Compagna) “por alguien que tiene mucho oficio y que fue un artista de éxito”, una postal de la Exposición Universal de 1878 de Paris que reproduce este conjunto escultórico es una de las bases de esta afirmación.
Andrea Boni, fue escultor y ceramista, nacido en 1815, que adquirió gran prestigio en el siglo XIX por sus trabajos en terracota, adquiriendo gran fama por sus trabajos en terracota de carácter ornamental que marcaron una época en la arquitectura milanesa del ochocientos, recuperando las técnicas propias del renacimiento, Sus obras decoraron grandes palacios y destacó su colaboración en la Galleria Vittorio Enmanuelle de Milán. Con motivo de la Exposición de Paris en 1878, la Gazzetta Ufficiale del Regno d'Italia, indica que se otorga a este establecimiento, la Mención honorifica en el apartado de Cerámica, Terracota, y la Medalla de bronce, en el apartado de Incisionne en litografía”
AUTORÍA DE LA REPLICA:
La réplica del conjunto es obra de Martin Lagares, nacido en la Palma del Condado (Huelva) en 1976. Licenciado en Bellas Artes, por la universidad de Cuenca en el año 2000. Discípulo del también escultor-imaginero y onubense Francisco Joaquín Moreno Daza.
La producción escultórica de Martin Lagares, es abundante en estas dos décadas, sus obras abarcan la estatuaria religiosa (santoral y advocaciones marianas, son numerosas sus obras relacionadas con la Congregación Salesiana como el San Juan Bosco de la Catedral y la Imagen de María Auxiliadora del Parque de San José), y civil de personajes públicos y ciudadanos anónimos.
Trabaja los más diversos materiales, bronce, terracota, resina acrílica; en diversos formatos y tamaños, tanto la escultura exenta como el relieve. Su obra se mueve entre el academicismo y el expresionismo, con diversidad de texturas.
DOCUMENTACIÓN:
Las fuentes documentales utilizadas en esta entrada, puedes consultarlas en estos enlaces.
Las fuentes documentales utilizadas en esta entrada, puedes consultarlas en estos enlaces.
2020.02.17 22:57
2020.02.20 22:08
2020.02.20 22:11
2020.02.20 22:17
2020.02.20 22:19
© Clara Isabel Martínez Cantón 2009
Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid
2020.02.20 21:56
https://elpais.com/diario/2008/12/06/viajero/1228601287_850215.html
2020.02.21 22:07
https://www.diariobahiadecadiz.com/noticias/cadiz/la-fuente-de-los-ninos-del-paraguas-icono-del-parque-genoves-volvera-a-lucir-como-en-el-siglo-xix/
2020.02.20 22:24
2020.02.20 22:40
2020.02.20 22:50
2020.02.20 22:58
2020.02.21 19:34
2020.02.20 22:29
Copyright M. Holgado 2020.02.27
Gracias por incluirme en la documentación.
ResponderEliminarDe nada, es lo lógico y lo honesto, indicar las fuentes directas e indirectas que uso en las entradas del blog, un placer entrar en contacto contigo.
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