EL MARISCADOR, ESCULTURA DE SAN FERNANDO, CÁDIZ
EL MARISCADOR, ESCULTURA DE SAN FERNANDO, CÁDIZ
Un breve recorrido y análisis de esta escultura, los textos son en gran parte los publicados en la red social X, con el hashtag #DiariadeCádiz, entre el 22 y el 26/6/2024.
#DiariadeCádiz La escultura
“El Mariscador”, fue erigida el 13/8/1982, durante la alcaldía de D. Avelino
Arias Soto. Para rendir homenaje a esos hombres (fundamentalmente) de la Isla
que hicieron de la recolección y posterior venta de la pequeña fauna de las
marismas su modo de vida.
Está situada en el
extremo de la plaza del Tercio de Flandes a la calle San Onofre (en la popular
barriada homónima, y cuya asociación de vecinos, con su presidente, en ese
momento, Jorge Brugueta, fue la promotora del monumento), sobre un pedestal
cuadrangular de mampostería y enlucido con cemento que se remata con un
montículo cónico aplacado con piedra ostionera.
El Mariscador es de estilo realista, modelada en piedra artificial, marmolina y cemento blanco (a partir de un original de barro, posterior vaciado en el mismo material para obtener el negativo y relleno con la piedra artificial) y con piezas de bronce (varillas y red) para los útiles de su trabajo.
Es una obra conjunta de Leonardo Rodríguez Sánchez y de Manuel Correa Forero y ambos artistas plásticos de la Isla. Leonardo es profesor de la Escuela de Escuela de Arte José Nogué de Jaén, en la especialidad de Decoración; para ambos fue su primera obra de estatuaria publica civil en la ciudad.
De tamaño natural,
(mide aproximadamente 170 cm de altura), representa a un hombre joven (Luis, un
vecino de la barriada, les sirvió de modelo), con el torso desnudo, ataviado
con un pantalón amarrado por un cinturón liso en la cintura y remetido en el
interior botas de agua hasta las rodillas, su brazo izquierdo entra en el asa
para sostener el cesto de las capturas.
El brazo derecho extendido del Mariscador, sujeta con la mano las dos varillas y la red, para facilitarle la captura de la pequeña fauna de los caños. La figura se organiza por un eje vertical que la recorre desde la cabeza a la base, en una composición simétrica.
La pierna derecha adelantada, la flexión y orientación hacia delante del brazo izquierdo, evitan la sensación de frontalidad, además de generar, en esa zona, el único hueco vacío de la obra; huecos que no aparecen ni en el brazo derecho ni en la base, debido al material y a la técnica utilizada (en el vaciado del barro).
Aunque el estilo del Mariscador es realista, el tratamiento de su anatomía no lo es, se presenta de forma somera, un tanto geométrica y esquemática, tanto en los brazos y pectorales. El cabello se esculpe a base de grandes mechones, generando escasos claroscuros
Su rostro de expresión armónica y serena, dirige su mirada (por la orientación del monumento) hacia los caños existentes entre el grande de Santi Petri y el borde urbano. La textura de la obra es diversa, pulida en rostro, torso, brazos y botas, y rugosa en el pantalón y cesto.
El drapeado del pantalón del Mariscador, se forma a base de pliegues suaves y ondulados; entre las cañas que forman el tejido de mimbre del cesto, si se han generado incisiones profundas que dan sensación de volumen y realismo.
La figura se
apoya sobre una base irregular en forma de rocas. Una pequeña
placa rectangular de bronce, con la leyenda en versales, indica el motivo del
homenaje y la fecha. El paso del tiempo y la falta de mantenimiento han
deteriorado de forma importante la escultura (grietas, perdida de algunas
partes, suciedad).
El Mariscador forma parte junto con “el Salinero” de las esculturas públicas que rinden homenaje colectivo a grupos populares y humildes de la ciudad, más allá de personas concretas, que se han significado por hechos o trayectorias significativas.
Agradezco a su autor Manuel Correa, la información facilitada sobre este hito escultórico.
Copyright
Manuel Holgado García, 2024.06.27
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