EL CEMENTERIO DE SAN FERNANDO, CÁDIZ

 

EL CEMENTERIO DE SAN FERNANDO, CÁDIZ

El cementerio de la Real Isla de León, es anterior a la designación de la misma como ciudad, con la denominación de San Fernando, una obra que, a lo largo del tiempo, más de 200 años, ha sufrido tantas modificaciones que, poco queda de su diseño original, os dejo hoy, un análisis de los dos elementos arquitectónicos más significativos la portada y la capilla. Incluyo al final una breve descripción arquitectónica del columbario, recientemente reformado para este uso.

Los textos son la compilación de los hilos de post que he subido a la red X, con el hashtag #DiariadeCádiz entre el 1 y el 11.12.2024.


#DiariadeCádiz Hasta la publicación de la Real Cédula del 3/4/1787, que prohibía los enterramientos en lugares céntricos de las ciudades, en Real Isla de León, estos se realizaban en las inmediaciones del Hospital de San José, del Hospicio de San Francisco y del convento del Carmen.

Se pensó en instalar el nuevo cementerio en el sitio del El Pedroso, un lugar inapropiado; también se realizaron enterramientos en el panteón o cueva funeraria de la Iglesia Mayor. En 1804, se eligieron los terrenos de la Casa Alta, propiedad de Dª María Clara de Madariaga.

La base de los terrenos del cementerio eran piedra ostionera, que debían allanarse, lo que suponía un elevado coste. Se encargó el proyecto a Torcuato Benjumeda que delegó la dirección de obras en el alarife local Antonio Franco, las obras avanzaban lentamente


En 1808 estaban casi detenidas, aun así, ya en 1810, en plena contienda de la Guerra de Independencia, se finalizaron las obras, sin embargo, pronto tuvieron que ser objeto de reparaciones, incluso en 1817, se planteó el traslado del cementerio al camino de La Carraca.


En 1817, contaba con una portada de cantería, enlucida y encalada, en un cuadrado de 83,5 m de lado y muros 5 m. de alto, una capilla en el centro de 5,85 m. y de altura apropiada y un camino de acceso con árboles marcando los linderos.

El aumento de las necesidades de enterramiento, y el deterioro del cementerio a pesar de las continuas obras de reforma y reparaciones, llevaron en 1856, a plantear un nuevo proyecto de cementerio. Estos son los alzados del proyecto, en la fachada principal.



Alzados de la portada proyectada por García del Álamo, imagen tomada de MARTÍNEZ MONTIEL, L.F., op. cit.

Esta vez sobre el mismo espacio, encargado al arquitecto gaditano Manuel García del Álamo, un ambicioso proyecto que nunca se llevaría a cabo, en ese proyecto se incluida una monumental fachada y una capilla de grandes dimensiones.


Planta de la capilla proyectada por García del Álamo, imagen tomada de MARTÍNEZ MONTIEL, L.F., op. cit.

En los años 80 del S XIX, el arquitecto Juan Vega Correa, quien realizó de nueva planta la capilla del cementerio, así como varios pabellones de nichos. Es en el S. XX se añadieron otros pabellones dando una planta rectangular al conjunto.


LA PORTADA:

9. Lo que provocó que la portada quedase descentrada. La portada de estilo neorrománico es uno de los elementos significativos históricos del cementerio, de pequeño tamaño y realizada en ladrillo y piedra calcarenita, de una sola planta, con 7 ejes compositivos.


La portada del cementerio está formada por 3 vanos a cada lado (protegidos por rejas de forja, decoradas círculos enlazados en su base) rectangulares, rematados en ½ punto, recercados con piedra, con una moldura, a modo de guardapolvo, apoyada sobre ménsulas, sobre el trasdós del arco.


A los lados de la portada, se dejan ver dos bandas, de sillares de piedra, superpuestos, que la diferencian del resto de muro circundante y le proporcionan una apariencia de solidez. La fachada se remata con una imposta, apoyada sobre canes decorada con cuadrados en el frontal.

Sobre ella un estrecho pretil, también de piedra, decorado con triángulos ubicados sobre los canes, a modo de almenas. La portada estuvo durante décadas cubierta de cal, tras la reciente restauración la piedra se ha dejado vista y los ladrillos se han pintado en color rojizo.


La puerta de acceso al cementerio no es demasiado ancha, formada por un vano recercado por bandas de sillares de piedra, rematado en un arco de ½ punto, con varias arquivoltas lisas, salvo la exterior, curva decorada con incisiones radiales.



Flanquean la puerta sendas columnas sobre pedestal, basa y fuste liso y capitel vegetal muy estilizado. La puerta es de doble hoja adinteladas de metal, con relieves simples, sobre ella una reja de forja artística, con barras radiales y motivos decorativos de roleos en el centro.



Remata la portada un frontón triangular, más elevado, decorado con una cruz pétrea en relieve, apoyada sobre ménsula y con los extremos florenzados, un anillo decorado con pequeños círculos en relieve, rodea la intersección, en su centro un circulo rehundido. En la parte inferior de la cruz hay una ménsula de dos platabandas.


A los lados de los pies de la cruz hay dos placas cuadradas superpuesta en el muro, con las letras griegas Alfa y Omega, pintadas en negro. Sobre las bandas laterales hay dos relieves en forma de volutas. En el interior del cementerio, el edificio repite la misma estructura, excepto la cruz.


Antes de la restauración eran tres las placas cuadradas, la central situada entonces más elevada, en el brazo inferior de la cruz ha desaparecido, antes estaban pintadas las iniciales R I P (Requiescat in pace, una expresión en latín, “descansa en paz”), colocada normalmente en lápidas y epitafios.

Fachada del cementerio, antes de la restauración de los años 90. imagen tomada de MARTÍNEZ MONTIEL, L.F., op. cit.

En la acera exterior y a ambos lados de la puerta, se colocaron dos pilares octogonales de forja, con relieves vegetales en sus basas, capiteles y lados de su fuste, rematados con copas del mismo material. Es posible que se trate de dos piezas recolocadas y procedentes de alguna plaza de la ciudad ¿quizás de la Glorieta? guardan gran semejanza con las que hay en esa plaza, si así fuera, se trataría de obras realizadas a fines del S. XIX, de gran valor estético e histórico (propias de la denominada “arquitectura del hierro”) que necesitan en la actualidad de cuidado, pues presentan en su parte inferior señales de oxidación y deterioro.

LA CAPILLA:

La capilla del cementerio es de reducidas dimensiones, de estilo historicista, con una mezcla de elementos románicos y góticos, se acceda a ella por una pequeña escalinata de acceso, tiene planta rectangular, tres tramos y cubierta a dos aguas.


Capilla del cementerio antes de la restauración, imagen tomada de MARTÍNEZ MONTIEL, L.F., op. cit.


Construida en ladrillo y piedra calcarenita, antes encalada, la reciente restauración, dirigida por Manuel Correa Forero, dejó las bandas de las esquinas, el friso, las arquivoltas, la base de los vanos y el zócalo de piedra a la vista y el ladrillo cubierto con pintura rojiza, como en la portada del cementerio.


En los muros laterales, se abren tres vanos, ligeramente abocinados, rectangulares rematados en arcos de ½ punto, cubiertos por vidrieras con motivos geométricos. Al exterior los arcos se recercan con varias arquivoltas sobre ménsulas, también con decoración geométrica.


En la parte superior se ha colocado una greca decorativa en relieve con ladrillos salientes, que deja en su interior unas placas cuadrangulares decoradas con incisiones en forma de aspa, este elemento decorativo aparece también en la fachada y en el muro exterior de la cabecera.



Se accede a la capilla por una portada con arco de ½ punto, la puerta es de hierro contemporánea de doble hoja y reja de forja en el intradós del arco, que se recerca por varias arquivoltas de piedra vista.


En las esquinas de la fachada las bandas, se rematan con unos florones en la fase de frontón triangular, coronado de una crestería con formas geométricas, en el centro una cruz pétrea, rematada en sus brazos superiores con la simbología de la Trinidad o de una flor de lis.


Bajo la cruz en un pequeño hueco se ubica una campana, enmarcado por una moldura saliente, en la que aparecen incisiones decorativas geométricas y de roleos. A los lados de la puerta, hay dos placas conmemorativas, en bronce de la dedicación de la capilla a San José.


Colocada por el Ayuntamiento en 2014, con los bajorrelieves del escudo de la ciudad en la parte superior izquierda y el busto de San José, en la derecha.  Al otro lado, una placa en mármol negro, recuerda el rezo del rosario con la imagen de Jesús de Medinaceli al cementerio en 2019.


En el interior la capilla se cubre con una bóveda encamonada y corrida de madera, sujeta por estribos también de madera y falsas ménsulas de yeserías. De pavimento marmóreo, con bajo zócalo de piedra y paredes policromadas.


Los muros interiores cubiertos con revoco, están pintados de forma polícroma, los motivos imitas los contornos de sillares pétreos, motivos geométricos y roleos. Las cruces pintadas en negro, señalando las estaciones del vía crucis, se marcan con ménsulas de yesería. El presbiterio se eleva sobre dos escalones, la mesa de altar se apoya sobre 4 delgadas columnas marmóreas.


Sobre ella se colocan dos bustos, uno del Ecce Homo y de una Dolorosa, obras del escultor local Cristóbal Cepillo Galvín, realizados en resina de poliéster policromada, de estos bustos, puedes tener más información en la entrada que hice sobre la obra de este escultor en este blogPreside la capilla un crucificado de origen y autor desconocido. Este crucificado fue restaurado por Alfonso Berraquero, en el momento de la restauración de la capilla. El restaurador decía de él, que “tenía una cierto parecido con el sevillano Cristo del Cachorro, por su expresión y el tratamiento de los paños”.



El retablo de la capilla es de planta lineal, se adapta a espacio de la cabecera, con un alto banco de piedra decorado en su parte inferior con tres medallones circulares con los anagramas de IHS y IC a los lados y otro con el crismón en el centro. En los extremos y arriba decoración incisa de roleos.




Sobre el banco, conforma el cuerpo, un panel cerámico de piezas de baldosa hidráulica, policromados, de producción artesanal, con motivos decorativos a base de cruces y estrellas, enmarcado por una cenefa de grecas. Remata el retablo, el ático policromado con los mismos motivos que el resto de la capilla, grecas, roleos e imitación de los contornos de sillares. La decoración pictórica de la capilla es obra del artista isleño Antonio Luque Márquez. El estado de conservación de esta decoración pictórica, es muy lamentable.



EL COLUMBARIO

En la esquina noroeste del cementerio, hay una pequeña y sobria construcción de estilo academicista, de planta central y cruz griega (con los brazos poco pronunciados); en tiempos este espacio sirvió como sala de autopsias, en la actualidad y tras la reforma realizada a fines de la pasada década, sirve como columbario.



Al exterior, está únicamente decorado con una cornisa decorada con puntas de diamante, situada a la altura de los bloques de nichos circundantes, desde ella se desarrolla el segundo cuerpo del edificio, rematado con dos líneas de impostas superpuestas, en el que se abren vanos en cada uno de los brazos de la cruz.


Se cubre con una cúpula semiesférica lisa, en cuyo centro se abre una linterna circular cubierta con cristal. El acceso, situado al lado norte, es adintelado, y sobre la puerta se ha abierto un vano en forma de arco ligeramente apuntado, en el que la imposta de puntas de diamante deja su horizontalidad configurado su trasdós.



El exterior está pintado en blanco, salvo las líneas de impostas (la que separa los cuerpos y la que remata el edificio) En el interior, pintado en blanco, es muy sobrio también en la decoración, la cúpula se apoya sobre pechinas, y entre ellas arcos torales de ½ punto rebajados, y en la semiesfera se han marcado unos gallones.



DOCUMENTACIÓN:

LÓPEZ GARRIDO, J.L.; MARTÍNEZ-MONTIEL, L.F.; RAMÍREZ MALO, F., Guía histórico artística de San Fernando, Fundación Municipal de Cultura de San Fernando, 1989, San Fernando, p.50

MARTÍNEZ MONTIEL, L.F.; San Fernando, una ciudad de las luces. Arquitectura y urbanismo (1766-1868), Publicaciones del Sur, 1995, Cádiz, pp. 127-142.

https://entrepiedrasycipreses.com/cementerio-municipal-san-fernando/

2024.11.30       20:00

 

Copyright Manuel Holgado García, 2024.12.11



Comentarios

Entradas populares de este blog

"GADES" DE J.L. VASSALLO, UNA ALEGORÍA DE CADIZ

CASAS DE LA C/REAL, Nº2, 31 y 46, SAN FERNANDO. El caserío de La Isla VIII.

"EL BALNEARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA PALMA Y DEL REAL" - #DiariadeCadiz 24/5 al 7/6/2021