LA CASA MAYOL - LA PERVIVENCIA DEL MODERNISMO EN CADIZ

 LA CASA MAYOL - LA PERVIVENCIA DEL MODERNISMO EN CADIZ

Hace 38 años, cuando comenzaba a impartir las clases de Historia del Arte, tuve la suerte de conocer a D. Luis Benítez Carrasco, juez, gastrónomo y erudito gaditano; recuerdo que fue en una mañana de sábado, cuando varios compañeros profesores habíamos quedado con él en las Puertas de Tierra; iba a enseñarnos Cádiz, nos llevó por las casas burguesas más significativas, sus explicaciones y anécdotas hicieron que aquel paseo de más de tres horas, se hiciese corto, la última de aquellas casas que nos enseñó fue la Casa Mayol, para mi era entonces una total desconocida, quedé impresionado con su decoración, con su patio, con su escalera, como se fundían en ese edificio materiales tradicionales y contemporáneos, la curva y la recta, la naturaleza y la creación artística.

Celebración del Día de la Hispanidad, 1916 -Colección Rafael Garófano

Hoy, cada vez que alguien visita la ciudad y hago de cicerone, lo llevo a  conocer el edificio donde se originó nuestra primera constitución, y entonces  no puedo dejar de decir: “ahí, la Casa Mayol, la mejor prueba de que en Cádiz también hay Modernismo”. Gracias D. Luis, por amar a Cádiz y por trasmitir esa pasión.

ORIGEN DE LA CASA Y REGIMEN DE PROPIETARIOS

En la maqueta de Cádiz realizada entre 1777-79 por  el ingeniero militar Alfonso Jiménez, se aprecia la existencia en este lugar de una casa antigua con un pequeño patio central, la finca entonces medía 321 metros cuadrados.

Entre los primeros datos de la propiedad de dicha casa que poseemos, están los nombres de Dª. Catalina Márquez y de D. Salvador de Olivares, por  testamento del 1 de junio de 1736, ante el escribano D. Manuel de Mera, la casa pertenece a  Dª. Manuela y a Dª. Tomasa de Olivares. Posteriormente  la casa pasa a pertenecer a D. José Gutiérrez de Rubalcaba y a Dª. Jacinta Anastasia de Medina.

El Excmo. Sr. D Alejo Gutiérrez de Rubalcaba y Medina, Teniente General de la Armada, toma posesión de dicha casa el 21 de octubre de 1826 por providencia del Sr. Juez de lo Civil. 

Estaba casado D Alejo con Dª. Ana Casal, falleció en Cádiz, el 19 de marzo de 1847.

Por partición testamentaria de bienes, la casa fue adjudicada a su hijo Excmo. Sr. D Joaquín Gutiérrez de Rubalcaba y Casal, siendo vendida  en 1873 a Dña. Manuela González y Cañamero, casada con D. Manuel Real y Cuaresma. Tras el de Dª Manuela fallecimiento en 1896  fue heredada por su hijo y único heredero, D. Joaquín Real y González

D. MANUEL MAYOL Y RUBIO, desde 1906

D. Joaquín Real y González  el 19 de julio de 1906, vende la casa a D. Manuel Mayol y Rubio.

D. Manuel nació en Jerez el 9 de abril de 1865, apasionado por el dibujo y la pintura, se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Jerez y en la Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz, montó un estudio de pintura en la Alameda con Accame y Figal, sin demasiado éxito, por lo que emigró a  Buenos Aires (Argentina) con 23 años, allí tuvo gran éxito  tras colaborar con el semanario satírico "Don Quijote", fundó la revista   "Caras y Caretas"

Tras realizar diversos viajes, vuelve a España, a Cádiz en 1906 y alquila un piso en Ia calle Novena.

Debió ser entonces cuando adquirió la casa antigua de San José n° 34, Vuelve a Buenos Aires, y regresa a Cádiz en 1909, comenzando la profunda reforma modernista, de forma casual al realizarse una obra en 1974 en el techo de Ia escalera principal  apareció una tablilla con la inscripción "marzo de 1912" escrita con lápiz. Muy bien pudo ser el final de la construcción.

Terminada la construcción de la nueva casa vuelve de nuevo a Buenos Aires en 1912. El declive que sufría la revista "Caras y Caretas" hizo que su estancia en Cádiz durara poco más de cinco años.

Colaboró con la revista "Fray Mocho" y en 1916 fundó  la revista "Plus Ultra", esta  revista de arte fue muy reconocida y le permitió divulgar  su obra figurativa y que esta fuera  muy  valorada.

Entrada a la casa, reja al fondo de la casapuerta y vista del patio interior

Don. Manuel Mayol regresa definitivamente a Cádiz en 1919, formando parte del Ateneo y el Casino gaditano durante el resto de su vida, falleció en Puerto Real el 30 de marzo de 1927 a los 60 años de edad, su fallecimiento fue muy sentido tanto en Cádiz como en Argentina.

D. JOSE JIMENEZ LEBRÓN, desde 1935.

La viuda de D. Manuel,  Dª. Rafaela Riaño y González  y sus tres hijas, venden la casa a D. Juan Luis Martínez del Cerro y Picardo el 18 de junio de 1934 que posteriormente la venderá al doctor. D. José Jiménez Lebrón (profesor de la Facultad de Medicina, llegó a ser catedrático de la misma en 1952,  y médico de guardia nocturna de la ciudad) compró la casa en la entonces llamada calle Alcalá Zamora (antes y después San José), dedicándola no solo a domicilio familiar sino también a consulta médica.  

En esta consulta  se aplicaba la técnica de los Rayos X, algo muy novedoso en esa  época, aún hoy en alguna dependencia de la casa se mantienen algunos restos arquitectónicos de estos equipamientos.

DESCRIPCIÓN DE LA CASA Y REFORMAS

El edificio reformado por D. Manuel Mayol y Rubio tenia una zona útil  construida en forma de L invertida con un gran patio-jardín en forma rectangular en el centro, y una terraza con fuente a media altura en el fondo posterior izquierdo del mismo, la obra  dirigida  por el arquitecto Juan José Romero Aranda que conservó la estructura tradicional de una casa típica gaditana, incorporando en el diseño elementos del estilo modernista.

La casa tenía unas  buenas proporciones para un matrimonio con tres hijas, como ocurría con la familia Mayol, pero resultaba  pequeña para un matrimonio con siete hijos y además con consultas de médicos. Por lo que se realiza una reforma dirigida  por el arquitecto D. Manuel Fernández Pujol (padre), construye en toda la zona izquierda del patio, pasando la zona habitable de una L invertida a una especie de U. Esto solo en la planta baja y primera.

Plano actual de la casa, en el catálogo de edificios protegidos

El jardín quedo reducido en tamaño adoptando la forma trapezoidal que puede observarse en el plano, y la fuente que estaba en la terraza se traslado at lado derecho del jardín colocándole un precioso centro blanco de cerámica.

Al fallecer D. José Jiménez Lebrón en el año 1973, su hijo Manuel Jiménez  Cisneros realiza otra gran obra en esta casa bajo la dirección de los arquitectos D. Joaquín Barquín y Barón, D. Miguel A. De Mier Enríquez, y D. Juan Acuña Camacho, se continúa Ia escalera de mármol principal hasta la segunda planta siguiendo exactamente el mismo estilo de la ya existente.

Para realizar el tercer tramo de la escalera fue preciso desmontar el precioso techo de escayola que estaba atornillado con gruesos tornillos de metal, y colocarlo posteriormente en el techo del nuevo tramo, se colocó exactamente de la misma manera  y con las mismas molduras y medallones de la pared. También un pasillo que daba a la escalera con cristalera con preciosos dibujos  de colores. Al desmontar el techo de escayola fue cuando apareció Ia tablilla con la inscripción en lápiz de -marzo de 1912".


Detalles techo primer tramo de la escalera

Se aprovechó además para realizar labores de reforma y actualización de las infraestructuras de agua y electricidad.

Posteriormente, y dirigido por el arquitecto D. Carlos Solís Llorente se  terminó de edificar toda el ala izquierda del segundo piso y se cambio de sitio la escalera de Ia azotea.

En el año 2003, y a instancias del Ayuntamiento, se realizó la reconstrucción  de toda la fachada que ya estaba muy deteriorada. También conservando escrupulosamente todos los detalles. La dirección técnica fue llevada por Patricia Diaz Jiménez, sobrina nieta del propietario y arquitecto.

ANALISIS DE LA DECORACIÓN EXTERIOR

En la construcción sobresale el uso de materiales tradicionales, piedra, madera, forja hierro y cerámica vidriada.

Fachada a la calle Santa Inés

La casa tiene tres plantas la baja  a modo de basamento y otras dos coronadas con un pretil que permite que la cubierta del edificio sea utilizable como azotea, algo usual en nuestra ciudad.

Zócalo en parte inferior de la planta baja de piedra artificial

La fachada muestra una clara tendencia a la horizontalidad, el paramento de la planta baja está dividida  en dos franjas horizontales, la inferior formada por un zócalo, que se adapta al desnivel de la calle de Santa Inés, realizado a base de placas de piedra artificial gris, con puntos de color rosado, la transición de este elemento al superior  con dos platabandas horizontales rectas una moldura curva  convexa. Los vanos de esta planta se apoyan sobre este zócalo. En la esquina  achaflanada, se han colocado  a modo de guardacantón unas placas metálicas sustituyendo las placas de piedra artificial.

Detalles cornisa base y coronación planta segunda

La piedra artificial de color rojo, que cubría la planta baja de la fachada fue sustituida, hacia los años cincuenta,  D. José Jiménez Lebrón se vio obligado a sustituirla por la enorme cantidad de desprendimientos debidos al oxido del hierro que tenían en su interior, en la actualidad este recubrimiento en revoco pintado en rojo oscuro,  fragmentado con estrías horizontales,   acentúa el carácter de basamento de esta planta.

Esta tendencia a la horizontalidad esta  también presente en las transiciones de las plantas, con unas cornisas horizontales, mas saliente en la planta primera que en la segunda; en la primera planta la cornisa está  formada por dos curvas salientes y una curva intermedia  entrante, sirviendo también de base a los vanos de esta planta.

Detalle balconada, planta primera, calle San José

En la base de la segunda planta, la cornisa  está formada por tres platabandas de líneas rectas de distinto grosor y saliente, con mayor saliente en la base de los vanos de esta planta.

Culmina la segunda planta en una nueva cornisa, acentuando aún más la horizontalidad  mucho más saliente que la anterior, en forma de curva cóncava.

Detalle pilastra decorativa y fachada cubierta con cerámica vidriada 

El paramento de estas dos plantas, están recubierto con azulejos de color amarillo, que continúan en el pretil de la azotea.

En el muro se recortan los huecos, con una  distribución simétrica en las dos fachadas, con 4 vanos y puerta de acceso en la calle San José y 5 en la calle Santa Inés, en las plantas superiores son 5 los ventanales en cada calle.

Detalle forja balconada y base de la pilastra en planta primera

Los vanos son todos rectangulares y con arcos muy rebajados en la parte superior, de diferentes alturas, según las plantas, siendo especialmente altos en la planta primera. Todos ventanales,  se enmarcan con una moldura de curvas con  entrantes y salientes, más ancha en la parte superior y curva de los huecos, adoptando las formas blandas del modernismo tanto en el dibujo de las jambas como de  los arcos


Ménsulas sobre las que se apoya el balcón

En la planta primera, los ventanales son además más altos, más salientes, sobre la fachada, en vanos  extremos se colocan balcones de cierre, de madera en color blanco, los otros tres intermedios se abren a una terraza corrida. Cada balcón de la esta planta se apoya sobre dos pares de ménsulas curvas.

Balcón segunda planta

En la planta 2ª los vanos, se adelantan levemente sobre la fachada, cerrándose con una baranda también de forja. Todo el forjado responde a las formas blandas propias del estilo, mezclando las  líneas rectas (tanto horizontales como verticales) con las curvas unas  veces individuales otras entrelazadas  y la  decoración en relieves con motivos florales (rosas). En las planta baja el grosor de la forja en mayor, mientras en la plantas superiores, es más ligero y liviano.



Detalle molduras  y rejas

ANALISIS DE LA DECORACIÓN INTERIOR

Son muchos y variados los elementos decorativos modernistas que tiene la casa, pero sobresalen dos estancias, el patio y la escalera.

Patio, vista general

PATIO

La casa burguesa gaditana se organiza en torno al patio,  también en esta casa nos encontramos con un patio descubierto espectacular, un frondoso jardín, que permite fundir la naturaleza vegetal con la arquitectura y la decoración modernista.

La reforma de D.  Manuel Mayol   configuró  un gran patio-jardín rectangular en el centro de la casa  y una terraza con fuente a media altura en el fondo posterior izquierdo del mismo.

En el centro del jardín, un gran macetón recubierto de azulejos con dibujos  de la flor de loto. Parterres con diversas palmeras.

Macetón cubierto de cerámica en el centro del patio

La reforma de D. José Jiménez  Lebrón, redujo el jardín, con la forma trapezoidal que hoy tiene y la fuente que estaba en la terraza se traslado at lado derecho del jardín colocándole un precioso centro blanco de cerámica.

Vistas de los  cierros de madera y cristal primera planta

El patio es descubierto, rodeado de cierros acristalados blancos de madera y forja  en todas las plantas, aquí nuevamente  aparecen detalles decorativos geométricos;  cubierto de una abundante vegetación  en la que sobresalen las palmas de las esbeltas y prolongadas kentias plantadas hace décadas y que alcanzan en altura a la planta superior.

Vegetación  exuberante en el patio

ESCALERA

Galería interior, acceso a la escalera

Antes de subir la escalera nos encontramos con dos guerreros;  figuras exentas, tamaño natural, realizadas en metal, adquiridas por el Dr. Jiménez Lebrón en un anticuario y que según dicen pertenecían a la desaparecida Casa de los Palos.

Barandilla escalera, con motivos geométricos y vegetales

El primer tramo de la escalera es único, bajo el pasamanos de madera, la barandilla de hierro forjado  con motivos geométricos y  vegetales: ramas y hojas, pintado en negro;  a cada lado de la escalera, justo sobre las paredes que la flanquean, hay sendos relieves de yeso uno representa una alegoría de la música y el otro, de la artesanía.


Relieves en yeso primer tramo escalera

En el rellano, un amplio espejo en tríptico, enmarcado en madera, de estilo modernista, da profundidad y amplitud al mismo. Ahora la escalera se bifurca  en dos tramos, al llegar a la primera planta, nos encontramos con una impresionante puerta modernista, la forja de  hierro, ahora pintada en  blanco sigue  busca la curva e incluso llega a completar el círculo, y el cristal esmerilado adquiere el color verde en el centro y en la parte superior de la puerta. 

Puerta vidriera acceso a la primera planta

El último tramo de la escalera, realizado en los años 70, mantuvo el estilo modernista, el techo, decorado con conseguidas flores, concretamente calas o  flores de jarro, ya comenté que  fue traslado a este ultimo tramo con la reforma, con una  original lámpara del mismo estilo que conjuga las líneas recta y curva, y que queda muy cerca de una artística vidriera clásica modernista que decora una de las cuatro paredes, también trasladada en la reforma.





Elementos decorativos techo segundo tramo escalera, lámpara y vidriera

He comentado la presencia de vidrieras en la escalera, pero estos elementos decorativos están presentes en varios lugares de la casa, sobre las puertas, aportando luz y color a las estancias, así en la planta baja, hoy usada por los propietarios como hogar, sobre la puerta del despacho-biblioteca, se puede admirar las dos alargadas y estrechas vidrieras emplomadas que lucen así como los motivos ornamentales de madera y cerámica que quedan algo más arriba, casi en la frontera con el techo.


Detalle vidrieras colocados sobre las puertas en los pasillos interiores

TRASCENDENCIA DEL EDIFICIO

Tengo la convicción de que la Casa Mayol, es un “Hito” arquitectónico de la ciudad, la mejor muestra del modernismo en Cádiz, algo que hay que preservar como patrimonio de la ciudad. Hoy la casa tiene fragmentada su propiedad, en algunos espacios está ciertamente necesitada de cuidados y reformas.

No en vano, según el catálogo de edificios protegidos, esta casa esta protegida con el grado 1 considerada como edificio singular. Quedando definida su reseña histórica en  el mismo, como: “Edificación con tipología de casa burguesa, con patio principal rectangular centrado, con galería cerrada de 3 lados y escalera de 3 tramos, la fachada tiene 10 ejes compositivos, casapuerta centrada y plantas altas diferenciales”; “Reforma modernista del edificio anterior, inspirada por su propietario, el pintor Manuel Mayol. El modernismo se incorpora con toda naturalidad, sin que se rompan los esquemas tipológicos anteriores. Interesantes detalles interiores, patio, escaleras, mobiliario. Se trata de la más relevante permanencia en la ciudad del modernismo que tuvo gran influencia en decoraciones”.

Ha pasado por ser la casa de militares de alto rango, de artistas  empresarios, de médicos;  dicen que en ella antes de la reforma de Mayol, hubo un estanco,  ha habido hasta una consulta con rayos X  y ahora sumándose a la modernidad, está incluso como apartamentos turísticos que anuncia una conocida plataforma digital que se dedica a esos menesteres. Todo ello es reflejo de ese devenir que hace de las casas algo vivo, sujeto a los avatares de la historia y de la sociedad que la protagoniza.

 

AGRADECIMIENTOS:

Al Dr.  D. Manuel Jiménez Cisneros y a su esposa, por abrirme su casa y mostrarme sus encantos, por la abundante información que me han proporcionado de su  devenir histórico, y por cuidar esta muestra del patrimonio histórico.

 

DOCUMENTACIÓN:

https://www.diariodecadiz.es/cadiz/Modernismo-casa-Cadiz_0_428057806.html

2019.10.19 19,00 h

http://cadizysushistorias.blogspot.com/2014/11/casa-mayol.html

2020.11.15 21,30h

https://ocultismocadiz3000.blogspot.com/2020/06/la-artistica-modernista-y-cientifica.html

2020.11.15 21:48


 Copyright - Manuel Holgado García – 2020/11/20

Comentarios

  1. Que entrada tan bien descrita y detallada, D. Manuel. Un lujo leerte. Tuviste ocasión de entrar al interior. Yo no tuve esa suerte. Un saludo.

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