EL CASTILLO DE SAN ROMUALDO, SAN FERNANDO, CÁDIZ

 EL CASTILLO DE SAN ROMUALDO, SAN FERNANDO, CÁDIZ

 

Os dejo hoy un recorrido por el Castillo de San Romualdo de San Fernando, en Cádiz, situado en la plaza homónima de la Isla, recientemente restaurado, hoy la sede el Museo Municipal, en sus salas fundamentalmente se expone una buena colección de piezas arqueológicas procedentes de excavaciones realizadas en él entorno y de exposiciones temporales de temática diversa y variada.



Las celdas de las naves que rodean el patio, se han convertido en salas expositivas, y la antigua capilla de Nuestra Señora del Rosario, además, de sala expositiva en sala de actos.


Un edificio histórico recuperado para la ciudad, al que habría que hacerle algunas objeciones, básicamente tres:

1.     Es de lamentar, que no se completará su restauración, y su terraza adarve y las torres no sean visitables.

2.     El mantenimiento del monumento, sea manifiestamente mejorable, el revoco que cubre sus muros exteriores, se encuentra muy deteriorado y la impermeabilización de las cubiertas es defectuosa, provocando filtraciones en las salas.

3.     El centro de interpretación del castillo, un edificio situado en la zona exterior, abandonado, no visitable y convertido en almacén de trastos. El entorno, su antiguo foso, hoy colmatado, se queda a medio camino entre una zona ajardinada y un parque ciudadano.


Por otra parte, el museo como tal, carece de un plan museístico, más parece un almacén exposición de piezas arqueológicas, nada que ver con lo que hoy se entiende como “museo”, transcribo a continuación la definición de museo de la ICOM (International Council of Museums) aprobada en su asamblea de Praga, en 2022.


“Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.”


Es evidente que queda mucho camino por progresar para nuestro museo municipal, pero ¿y si diéramos algún pasito más en ese sentido de vez en cuando?

Los textos son la compilación de textos de los hilos de post que he subido a la red X, con el hashtag #DiariadeCádiz entre el 13 y el 25/III/2025.

 

#DiariadeCádiz El castillo de San Romualdo se ubica en el inicio de la calle Real de San Fernando, cercano al Puente Suazo, es una de las fortificaciones de mayor antigüedad de la ciudad, construido hacia 1328, por alarifes musulmanes, tras la conquista de la zona por Alfonso X de Castilla, en la que se complementan las funciones defensiva y religiosa.

 

El castillo de San Romualdo en 1980, imagen tomada del Catálogo Monumental op. cit. lámina nº199

 

La construcción se realizó en el lugar donde previamente pudo ubicarse un ribat musulmán construido en época del emir cordobés Abderramán II, entre 844-852, como afirma Fierro, e incluso una palacio-fortaleza tartésico “Arx Gerontis” anterior al siglo V, argumentada por Ramon Corzo.

 

El “Castillo de la Puente”.Editor El Trebol G y T, Hauser y Menet, 1908

Su dominio y gobierno fue cedido a Gonzalo Díaz de Sevilla (1335), a Alfonso García Vera (1377), Juan Sánchez de Suazo (1408), Rodrigo Ponce de León (1492), a fines del XVIII será propiedad de los Duques de Osuna. Perdida su función militar, entró en decadencia en el XVIII.


Fidel Pérez Diego adquirió el San Romualdo, en 1924, en una subasta, a los obligacionistas del Ducado de Osuna. Entre 1928-29, comenzó a derribarse, para reutilizar sus materiales en la construcción de la Escuela de Trabajo, afortunadamente este proceso se detuvo.


El castillo de S. Romualdo, ha sido además de fortaleza y ermita: casa feudal, cementerio, capilla, bodega lagar, cuartel, presidio, posada, plaza de toros y más recientemente: patio de vecinos, “reñidero de gallos de pelea”, cine (en solar anexo), carpintería metálica, mesón y almacenes varios. y desde 1999 es propiedad del Ayuntamiento de San Fernando, tras una expropiación pactada, con los herederos de la propiedad.

Castillo de San Romualdo, 2004, imagen tomada del DC 15 de enero 2024

El castillo de San Romualdo, así denominado, por vez 1ª, en 1891, (F. Mosig, en 2005, indica que el nombre actual se utiliza por primera vez en el Diccionario Geográfico Estadístico e Histórico de España elaborado por Pascual Madoz, entre 1845-50, y que posiblemente se debió a un error tipográfico o interpretativo que confundió «El Castillo de San Fernando» por «El Castillo de San Romualdo». declarado Monumento Arquitectural-Histórico el 4/6/1931, además es Bien de Interés Cultural. Desde su expropiación se han realizado diversas campañas arqueológicas. Restaurado es la sede del Museo Municipal.

Vista del castillo desde el oeste con la obra de delimitación del foso realizada por J. J. Cantillo

El castillo de S. Romualdo es de planta rectangular, de 51,48x34m, en una proporción 3/2 con torreones de planta cuadrada en las esquinas (de mayor altura y potencia las situadas en el flanco suroeste) y otro torreón saliente en el centro del muro de cada flanco, en total 7 torres. En sus inicios, estuvo rodeado de un foso, ahora colmatado

 

Plano de la planta superior del Castillo de San Romualdo. Foto Bouza Cuesta, El castillo de San Romualdo I, op. cit. p. X

8. La 8ª torre, la central en el muro del flanco este, debió desaparecer al construirse la capilla de Santa María en el S. XVII. En el centro del castillo hay un patio de armas también rectangular, con unas medidas aproximadas de 33x15 m, rodeado de 4 naves, de ellas la más alta es la occidental, dividas entramos y cubiertas con bóvedas de diversos tipos.



Plano del Castillo de San Romualdo, división de los tramos en naves. Foto Bouza Cuesta, El castillo de San Romualdo II, op. cit. p. IX

 Espacio añadido que conforma la capilla de Santa María

 

El castillo de San Romualdo, por su función defensiva, aparece con un gran macizo sin vanos hacia el exterior, las naves se iluminan con vanos de diversas tipologías desde el patio de armas.

Maqueta del Castillo de San Romualdo, Museo Municipal de San Fernando.

 

En el ángulo NO del castillo, se levanta la conocida como "torre del homenaje", tiene dos plantas, a la inferior se accede desde las dos naves contiguas, cubierta con una bóveda vaída, con arcosolio y la embocadura de una saetera.

 





La cámara de la planta alta de la “torre del homenaje” se cubre con bóveda esquifada de 8 paños sobre trompas, sirve de conexión entre los dos ejes del adarve que confluyen en ángulo, al que se accede por vanos de arco rebajado. Encima había una terraza con merlones, hoy desaparecidos
.

Angulo NO del patio de armas y torre del homenaje. Foto Bouza Cuesta, El castillo de San Romualdo II, op. cit. p. IX

Torre del Homenaje, años 50, Foto Quijano op. cit. p. 24

Torre del Homenaje DC 15 de enero 2024

La puerta de entrada al castillo de S. Romualdo, se sitúa en el lienzo sureste, entre el torreón central del flanco SE y la torre sur, que la defienden, se trata de una entrada en recto, de acceso hasta el patio de armas, en la actualidad está cegada.



La antigua portada adintelada, fue reformada en el S. XX, rematada en un arco rebajado y con una chambrana pétrea, sobre ella puede observar aún restos de la antigua hornacina, cubierta con bóveda de horno, que debió guardar alguna imagen religiosa y dos pináculos decorativos.


De igual forma el torreón central se remataba en una espadaña campanario, la espadaña se elevó entre 1737-42, es de tres arcos, remate triangular y decoración de pináculos sus vértices, decorada con motivos vegetales, bajo su cornisa, que a inicios de los años 80 ya había desaparecido.

Torre central flanco meridional con campanario. Foto Quijano op. cit. p. 23

Dentro del castillo de San Romualdo, se situó una pequeña capilla en la torre SE, posteriormente en la nave oriental, entre esta torre y la central del flanco, se ubicó la primitiva capilla de Santa María, datada desde 1338; la anterior quedó como capilla privada.


Al menos desde mediados del S. XVII la parroquia isleña se situó dentro del castillo de San Romualdo, ya que el asalto anglo-holandés de 1596 y el inglés de 1625, destruyeron la ermita de San Pablo, situada extramuros del castillo y que hacía funciones parroquiales.



Vista de la capilla desde el adarve, Bouza, Cuad, Div, II, op. cit. p IX

Posterior a 1736, se construyó la capilla del Rosario, adosándose al muro noreste, desapareciendo la torre central del mismo, de planta rectangular y cubierta a dos aguas y cripta en su subsuelo, cuando el 1764, se consagró la Iglesia Mayor como nueva parroquia.



En la planta baja de la “torre del homenaje”, se superpone sobre la decoración gótico-mudéjar del S.XV, unas pinturas de época barroca con motivos religiosos, entre ellos cruces patriarcales y un corazón de Jesús con el anagrama de Jesucristo (JHS, Jesus Hominum Salvator) …


También aparecen las letras del Ave María (la A y M entrelazadas) en su interior, la hornacina en el muro podría identificarse con el altar de una de las cofradías que se instalaron en el castillo durante los siglos XVII y XVIII: la Congregación del sagrado Corazón de Jesús.


En la torre central del muro meridional del castillo se colocaron en fecha desconocida, tres relojes de sol, uno grande en la pared exterior y dos más pequeños, uno en cada uno de los muros laterales de dicha torre; con una función práctica y estética.


El reloj central marca casi todas las horas diurnas. Su marco rectangular está decorado con una cenefa fito-mórfica de 300x210cm, y los trazos horarios radiales en un rectángulo de 170x110 cm) confluían en el punto donde se recolocó tras la restauración un nuevo gnomon.



Los relojes de sol laterales de la torre SE, indican con una cuña saliente (definiendo la correcta alineación E y O, miden 130x120 cm la del este y 130x118 la del oeste, inclinadas en 6-8º y sendas placas metálicas, indican las horas de la mañana (E) y las de la tarde (O).



Entre 1769 y 1808, el castillo de San Romualdo, sirvió de cuartel de batallones y de brigadas de la armada, el edificio estuvo en manos de la armada hasta 1846, en este momento se abrieron desde las celdas que rodeaban el patio de armas la mayor parte de las puertas y ventanas existentes en la actualidad.

 


Todos los vanos que se abren al patio desde las galerías, tienen sobre el dintel de piedra un guardapolvo, realizados en ladrillo a la soga, enlucidos a la almagra, rematados con arcos conopiales y borlas en el vértice superior, estos remates guardan muchas similitudes con los de los cierros de la Isla.



La existencia de un aljibe o cisterna en el castillo de San Romualdo es algo que tradición siempre ha sostenido, tras la restauración se han dejado en el pavimento tres placas rectangulares de mármol blanco, con círculos insertos grabados, que pudieran atestiguarlo.




Las cuatro naves que rodean el patio de armas del castillo de San Romualdo, se encuentran divididas en veintiséis estancias abovedadas. Sobre ellas, se desarrolla un adarve transitable, desde la que se accede a las tres torres que aún conservan su alzado original, lamentablemente esta zona es no visitable.


Los materiales usados en la construcción del castillo fueron la piedra ostionera (en los sillares de las torres y forros de refuerzo de los muros), reutilizados en parte de edificaciones anteriores, el cajón de tapial en lienzos y torres, y el ladrillo (como cadena del tapial en vanos, torres y en los arcos y bóvedas interiores).

Sillares reutilizados en la torre SE, foto tomada de Utrera, R. y Tabales M.O., op. cit. p. 251.



Para cubrir las celdas de las cuatro naves laterales del castillo de San Romualdo, se ha utilizado una gran variedad de bóvedas, así hay bóvedas esquifadas ochavadas sobre trompas, en la estancia junto la puerta original y en la estancia alta de la torre NO, está incompleta.

Tipología Bóvedas Planta Baja San Romualdo, foto tomada de Utrera, R. y Tabales M.O., op. cit. p. 259.

 
Las bóvedas vaídas cubren dos estancias en el ala oriental y tres estancias en el ala occidental (una de ellas decorada con nervaduras) que, aparecen también cubriendo la torre donde se situó la capilla primigenia y en la planta inferior de la torre del homenaje.





En el ala sur, junto a la puerta original de la fortaleza, hay tres estancias cubiertas con bóvedas de espejo.


Las bóvedas de arista, son el tipo más antiguo usado en el castillo, aparecen en 3 celdas del ala sur (una de ellas con doble bóveda) y en una del ala occidental, adyacente a la torre del homenaje.





Las bóvedas de cañón aparecen, perpendiculares a los muros de la fortaleza, siete en las celdas del ala septentrional, una en la nave la oriental y varias en los tramos cortos entre las estancias, son muy efectivas como refuerzos de los muros y efectivos en la lucha contra los incendios.


El trasdós de las bóvedas se rellena con el mismo material empleado en la construcción de los muros (tierra y cal muy compactadas) sirviendo de base a la terraza (adarve) y sobre éste se recrecen las torres y los muros del adarve, con cajones de tapial, encadenados principalmente con ladrillo.


Trasdós de las bóvedas del lienzo occidental, durante la restauración, foto tomada de Utrera, R. y Tabales M.O., op. cit. p. 255.

En el año 2003, durante se documentó una cruz patada en relieve, cubierta con almagra, sobre la puerta original en la fachada meridional, que se identificó con la orden de Santa María de España, absorbida por la orden de Santiago y que podría ser datada después de 1338. De igual forma, se han localizado otras dos cruces al interior, una en cada una de las caras de la clave del arco situado entre las bóvedas de cañón de las estancias situadas en la zona septentrional, cercanas a la torre NE, junto a la nueva entrada que ha habilitado al museo municipal.

 


La estancia, situada en el ángulo NO, bajo la Torre del Homenaje y que parece relacionada con una dependencia señorial, estuvo decorada con pinturas gótico-mudéjares, de motivos vegetales y geométricos realizadas después de 1411, bajo el dominio de la fortaleza por Juan Sánchez de Suazo.

 



DOCUMENTACIÓN:

BOUZA CUESTA, ANTONIO: El Castillo de San Romualdo (parte I), Cuadernos de divulgación ciudadana, nº4, Mayo 1996, La Isla, 1996, San Fernando, Cádiz.

BOUZA CUESTA, ANTONIO: El Castillo de San Romualdo (parte II), Cuadernos de divulgación ciudadana, nº5,  Junio 1996, La Isla, 1996, San Fernando, Cádiz

HURTADO EGEA, J.M.: Cosas, Casas y Plazas de la Isla de San Fernando (2); Fundación Municipal de Cultura, 1997, San Fernando.


QUIJANO PARRAGA, JOAQUÍN: San Fernando. Evocación de un Siglo. Publicaciones del Sur, 1998; San Fernando, Cádiz.

UTRERA BULGAR, Raquel y TABALES RODRIGUEZ, Miguel Angel: “El castillo de San Romualdo (San Fernando, Cádiz). Aproximación estratigráfica y evolución constructiva” en Arqueología De La Arquitectura, nº 6, enero-diciembre 2009, pp. 245-265


https://www.diariodecadiz.es/sanfernando/ultimos-propietarios-Castillo-San-Romualdo-Fernando_0_1868513696.html

2025.03.11                         11:30

 

Copyright Manuel Holgado García, 2025, 03.25

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