LA CASA PALACIO DE AGUSTÍN BLÁZQUEZ, C/ Novena nº2-4, CÁDIZ
LA CASA PALACIO DE AGUSTÍN BLÁZQUEZ, C/ Novena nº2-4, CÁDIZ
#DiariadeCádiz 30/4 al 5/5/2025
Cuando se pasea por la calle Novena, su
estrechez y bullicio, no permite con facilidad pararse a contemplar esta impresionante
casa palacio, su planta baja está hoy dedicada a usos comerciales, pero su monumental
y muy decorada fachada.
Los textos son la compilación de los hilos
de post que subí a la red X , con el hashtag #DiariadeCádiz, los días: 30/4/ y
5/05/2025
#DiariadeCádiz La casa
nº4 de la c/ Novena de Cádiz, Agustín Blázquez y Blázquez, comerciante
originario de Antequera (Málaga, 1828) afincado en Cádiz desde 1850, encargo
está casa palacio en 1861, a Fernando Ortiz de Vierna, en esa época, 1857-65
"arquitecto mayor" de la ciudad.
Esta casa es la más
importante y ambiciosa de las escasas obras realizadas por este arquitecto, que
dedicó gran parte de su vida a la docencia en la academia y escuela de Bellas
Artes de Cádiz. La mitad de la finca fue destruida en un incendio provocado por
los sucesos del 18/7/1936.
Fachada casa calle novena nº2-4, Nieto Ruiz P: y Jimenez Mata J.J. op. cit. pág. 319
De estilo historicista, con decoración isabelina y algunos rasgos
tendentes al modernismo, cuenta con el grado de protección O: edificio
monumental. En su momento tuvo 3 fachadas, la principal a la c/ Novena y las secundarias
a las c/ Barrie y c/Palillero, esta última desaparecida, con la nueva
construcción que se realizó tras el incendio de 1936.
La casa tiene en su fachada principal seis ejes compositivos, balcón corrido curvo en la esquina semicircular y tres ejes en la fachada secundaria a la c/Barrie. Tiene tres plantas, la baja o basamento y las plantas altas casi iguales en su altura.
Las tres fachadas
originales se adaptaban a la pendiente de las calles. El estilo de Ortiz de
Vierna, presenta escasas novedades en la estructura de sus edificios o en su
distribución interior, sus aportaciones son principalmente en la decoración de
las fachadas exteriores
En sus fachadas usa como elementos decorativos la policromía y los motivos florales realizados en relieves con yeserías, tanto en la fachada, como en la casapuerta, el patio y escaleras, así como la rejería de forja artística
En la fachada los paramentos almohadillados abarcaban todo el basamento, por su adaptación al uso comercial este se ha reducido a los flancos de la portada, el almohadillado se extiende también a las esquinas del edificio, en las plantas superiores.
Las plantas superiores se diferencian por líneas de imposta de piedra y una saliente cornisa pétrea volada sobre ménsulas remata la fachada soporta el pretil de la azotea. Todos los huecos están recercados, los de la planta principal adintelados y los de la 2ª con arcos rebajados.
Los balcones están volados sobre impostas y protegidos por barandillas de forja, flanqueados por pilastras adosadas lisas, yeserías con decoración vegetal sobre el dintel, encima un guardapolvo horizontal con decoración geométrica a modo de arquitrabe.
Las balconadas semicirculares de la esquina (Novena-Barrie), son elementos, a mi entender más originales y significativos de este edificio, en la planta principal con un cierro corrido de madera clásico y barandilla de forja, volado sobre ménsulas y en la planta segunda, descubierto con tres vanos, barandilla de forja y volado sobre impostas.
La destrucción de la ½ de la casa por el incendio de 1936, hizo que su monumental portada quedase descentrada, en el basamento una amplia puerta con una chambrana de molduras lisas rematada en arco rebajado, una imposta poco saliente remata los paramentos almohadillados.
En esa imposta tres tramos, por pilares cuadrangulares lisos. Al balcón se abren tres vanos adintelados flanqueados por cuatro pilastras de fuste acanalado y capitel corintio.
El balcón corrido de la
planta principal de la c/Novena se protege con una barandilla abalaustrada de
piedra, dividida en 3 tramos, por pilares cuadrangulares lisos. Al balcón se
abren tres vanos adintelados flanqueados por 4 pilastras de fuste acanalado y
capitel corintio.
Los vanos del balcón están recercados por una moldura lisa de varias platabandas, sobre sus dinteles guardapolvos de yeserías en forma de T. Cada capitel sostiene una ménsula de volutas sobre las que se apoya el vuelo del balcón corrido de la segunda planta, algo menos saliente que el de planta principal.
El balcón corrido de la segunda planta se protege con una barandilla de forja, dividida en 3 tramos, los vanos recercados con una moldura de varias platabandas lisas, sobre sus arcos rebajados hay yeserías decorativas, la portada se remata con una cornisa volada sobre ménsulas de volutas y florones entre ellas.
La casapuerta es rectangular de gran anchura y altura, hay dos puertas auxiliares en uno de sus lados; con pavimento marmóreo blanco y contorno negro, mantiene las tradicionales guardas de madera, el alto zócalo está aplacado en mármol blanco.
Los paramentos se decoran con yeserías, una imposta divide los muros laterales en dos cuerpos y tres pilastras adosadas en 4 ejes compositivos, la pilastra central más larga y de fuste liso; las laterales con fuste acanalado, los ejes se decoran en la parte superior con guirnaldas
En 1945, la finca
fue comprada a herederos de Agustín Blázquez por José Luis Domínguez y su esposa María Luisa Vega Sánchez, que remodelaron la planta baja de
la finca para uso comercial, perdiendo su distribución original; abriendo sus nuevos
propietarios en ella la firma de comercio textil Almacenes Boston; en 1969 se
ubicó la firma de comercio textil ISI; en 1989, se produjo 2ª la reforma fue
diseñada de los arquitectos Joan Pera y Antonio Puig.
Esta reforma mantuvo la estructura de columnas marmóreas del patio rectangular original de la finca, con cuatro columnas en el lado mayor y tres en el menor, con fuste liso, basa y capiteles historicistas muy decorados, que sostienen arcos de ½ punto y las antiguas galerías, cubriéndose el patio con una techo plano de cristal.
El centro del patio
se techó creando una amplia sala comercial. En la reforma de 1989, abrieron los
grandes escaparates actuales y el muro se aplacó en granito verde uva de tuba,
el diseño de la fachada es obra José Ángel González Martínez.
Desde la cancela de
la casapuerta se accede a un patio rectangular, de pavimento y zócalo marmóreo,
con escalera frontal, continua de tres tramos por planta, sobre bóvedas,
barandilla abalaustrada, columnas sobre pedestal, fuste acanalado, capiteles
historicistas.
El patio principal de la planta primera es rectangular y centrado, con galerías abiertas en la planta segunda, protegidas como la escalera por una balaustrada, está cubierto por una montera a cuatro aguas. La escalera y el patio se decoran con bicromía de tonos rosados pastel y blancos.
En las casas-palacios del Cádiz del XVIII, la torre-mirador tenía
una función práctica (vigilar la llegada de los barcos), además de simbolizar
la preeminencia económica y social de la familia propietaria, la construcción de
nuevas torres se prohibió en 1792.
En 1845 las
ordenanzas municipales permitieron la construcción de nuevas torres en las
azoteas, estos espacios en las casas burguesas se habían reconvertido como
lugares de reunión familiar y relax, en este sentido la de esta casa, acogió
bancos de mampostería y respaldar de forja, así como un pretil abalaustrado.
Esta casa tuvo una
torre, probablemente obra del propio Ortiz de Vierna, realiza en madera, hierro
y cristal, una construcción de 3 cuerpos superpuestos, de planta octogonal, decrecientes
en altura y extensión, con paredes diáfanas de vanos alargados rematados en
triangulo.
Una escalera interior
permitía el acceso a los cuerpos superiores, con balcones continuos protegidos
con barandillas de forja, el último cubierto con un chapitel y coronado con una
veleta. La torre desapareció con el incendio de 1936, que destruyó la mitad del
edificio.
La torre responde a
una estética historicista, con materiales propios de la arquitectura del hierro
y cristal. Tras el incendio, se reconstruyó la parte del edificio destruida,
cercana a la plaza del Palillero.
Este nuevo edificio,
construido en un estilo similar al anterior desaparecido, pero que en nada
consiguió la belleza y magnificencia de aquel, eso sí, contó con una torre
circular de un único cuerpo, rematado con decoración de bolas, torreta hoy
también desaparecida.
DOCUMENTACIÓN:
CIRICI
NARVAEZ, J.R.: Arquitectura isabelina en Cádiz 1833-1868; Ayuntamiento de
Cádiz, 1982, Cádiz, pp. 107- 109
JIMÉNEZ
MATA, J.J., MALO DE MOLINA J.: Guía de arquitectura de Cádiz, Consejería Obras
Públicas y Transportes, Junta de Andalucía, Colegio Oficial de Arquitectos de
Cádiz, Cádiz, 1995, p. 167.
NIETO
RUIZ, P. y JIMENEZ MATA, J.J.: Historia Urbana de Cádiz; II Permanencia y
transformación a partir de 1800; Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz; 2019,
Cádiz, pp. 313-321.
OSLE, JULIÁN: Cádiz, Edad de Plata. El final
de una burguesía. Fotografías Ramón Muñoz.
Ed. UCA, 2019, Cádiz, p. 154
Plan
General de Ordenación Urbanística, Catálogo Protección Arquitectónica,
Ayuntamiento de Cádiz, Edificios Monumentales, Cádiz, 2010, pp. 41-42
https://www.diariodecadiz.es/cadiz/ISI-anos-calle-Novena-cumple_0_1415858632.html
2025.05.01 11:00
https://www.diariodecadiz.es/cadiz/Imagenes-antiguas-Cadiz-irrepetibles_3_1772252767.html#slide-3
2025.05.05 11:00
Copyright
Manuel Holgado García, 2025.05.18
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